La risa se me salio ,así de golpe , por lo que estaba viendo ,le llevaba unas frutas al cerdo y lo que vi al entrar al chiquero me provoco un verdadero ataque de risa, a mi y los que me acompañaban, solo a mi hermano Atilio se le podía ocurrir, el siempre estaba inventando cosas como la de esta historia, algo insólito , yo me reía también por que mi papá hacia muchos días que andaba preocupado por la salud del chancho, por que si este estaba enfermo, abría que sacrificarlo y enterrarlo no mas. El verano era el tiempo en que este engordaba , todos estábamos preocupados ,como si fuera un miembro mas de la familia, a la hora de almuerzo la sandía tenia un limite para comerse
_ya pues no raspe tanto , dejele al chancho
el pobre animal cada tarde desde hacia una semana que cada tarde se veía muy cansado, pero curiosamente en la mañana amanecía muy bien
_ ¿que le pasara ? se preguntaba mi papa cada vez mas angustiado , de este cerdo dependía el buen invierno , que sería de un invierno sin muerte de chancho , sin prietas ni longaniza , ni jamones ni lomitos y tantos productos se se sacaban del cerdo.
Era muy entretenido darle de comer al chancho , todo lo agradecía, las manzanas , la uva , y preocupados por su salud fuimos a verlo después de almuerzo , para darle algunos regaloneos un poco como para levantarle el animo al pobre y nos encontramos de pronto con lo que se podría llamar un "trote porcino ", el poco peso de Atilio le permitía montar al chancho, que corría con mucho entusiasmo detrás de un trozo de pan con mantequilla que pendía de una cuerda y esta de un a varilla .como si fuera una improvisada caña de pescar, con suerte a veces alcansaba a tocar el pan enmantequillado porque ya tenía el hosico brillante,por eso corría .para alcanzar el pan y no quería parar y corría de un lado a otro y por reírnos no podíamos ayudar a detenerlo y mas corría mas nos reíamos
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